El concepto de bistro se originó en Francia a mediados del siglo XIX como un lugar informal y económico donde la gente podía disfrutar de una comida rápida y satisfactoria. Aunque los bistrots originales eran principalmente lugares de reunión para trabajadores y obreros, pronto se convirtieron en un destino popular para una amplia variedad de personas que buscaban comida sabrosa y asequible en un ambiente relajado.
El término «bistro» se deriva de la palabra rusa «bystro», que significa «rápido». Esta palabra se hizo popular en París a mediados del siglo XIX cuando los exiliados rusos abrieron pequeños restaurantes informales que ofrecían platos sencillos a precios asequibles. A medida que estos restaurantes se hicieron populares, el término «bistro» se extendió rápidamente por toda Francia y se convirtió en sinónimo de un tipo específico de restaurante.
A diferencia de los restaurantes más formales y elaborados, los bistrots eran conocidos por su ambiente relajado y su decoración sencilla. Los comensales podían sentarse en mesas de madera sin mantel y disfrutar de platos tradicionales franceses, como la sopa de cebolla, el confit de pato y el steak frites. Los precios eran razonables y la comida se servía de manera rápida y eficiente.
Aunque los bistrots originales eran muy diferentes de los restaurantes elegantes y costosos de la época, pronto se convirtieron en una parte integral de la cultura gastronómica francesa. Los bistrots se extendieron rápidamente por todo el país y se convirtieron en un lugar de encuentro popular para artistas, escritores y otros miembros de la élite cultural. En muchos casos, estos bistrots se convirtieron en centros de actividad cultural, con discusiones animadas, actuaciones en vivo y otros eventos sociales.
Hoy en día, el concepto de bistro sigue siendo popular en todo el mundo. Aunque los bistrots originales estaban estrechamente vinculados a la cultura francesa, los bistrots modernos pueden encontrarse en todo tipo de lugares, desde Nueva York hasta Tokio. En general, los bistrots modernos mantienen muchas de las características de sus predecesores franceses, como una decoración sencilla y una comida sabrosa y asequible.
A pesar de que el concepto de bistro ha evolucionado con el tiempo, todavía se asocia con una serie de características distintivas. En primer lugar, los bistrots suelen tener un ambiente informal y relajado. En lugar de una decoración elaborada o formal, los bistrots suelen tener mesas de madera sin mantel y una decoración sencilla pero elegante. Esta decoración suele incluir elementos como cuadros y carteles, y puede incluir elementos vintage o rústicos.
Otra característica distintiva de los bistrots es su énfasis en la comida sabrosa y asequible, y que en la mayoría de los casos, están atendidos por sus propios dueños, como es nuestro caso!
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