El Portil, un paraíso natural

El Portil es una localidad costera situada en la provincia de Huelva, en Andalucía, España. Rodeada por playas de fina arena dorada y aguas cristalinas, es un lugar idóneo para aquellos que buscan relajarse y disfrutar del sol y el mar. Pero además de sus playas, El Portil ofrece una gran variedad de opciones para los amantes de la naturaleza y de la buena gastronomía.

Naturaleza en estado puro.

En cuanto a la naturaleza, El Portil cuenta con una extensa zona de pinares que rodea la localidad. El Paraje Natural Marismas del Odiel se encuentra a pocos kilómetros de distancia y es un lugar ideal para los amantes del senderismo y la observación de aves. Este espacio natural protegido cuenta con una gran variedad de especies animales y vegetales, y es el hogar de una de las colonias de flamencos más importantes de la península ibérica. Además, en la zona se pueden encontrar rutas de senderismo y cicloturismo que permiten disfrutar de la naturaleza de una manera más activa.

Gastronomía:

En cuanto a la gastronomía, El Portil es conocida por su excelente oferta de pescados y mariscos frescos. Uno de los platos estrella de la zona es la gamba blanca, que se captura en las aguas del Golfo de Cádiz y se puede encontrar en muchos de los restaurantes de la zona. Otro plato típico de la zona es el choco frito, que consiste en calamares cortados en tiras y fritos en aceite de oliva. Este plato se sirve acompañado de una salsa alioli y es muy popular entre los turistas.

Uno de los restaurantes más recomendados de la zona es Dgustate, un lugar moderno y elegante que ofrece una amplia variedad de platos elaborados con ingredientes locales y frescos. Su cocina es una mezcla de cocina asiática y cocina tradicional onubense, donde la carrillera de cerdo ibérico con parmentier de ajo y parmesano es uno de los platos estrella del restaurante, y tika masala con arroz salvaje sobre tosta de Inés Rosales es también una opción imprescindible para los amantes de la comida original.

El restaurante Dgústate, se encuentra en un entorno privilegiado junto a la playa. Su carta ofrece una gran variedad de opciones, desde platos a base de pescado. hasta platos de carne y opciones vegetarianas. Además, el restaurante cuenta con una amplia terraza exterior que permite disfrutar de la brisa marina y de un ambiente espectacular mientras se disfruta de una comida o cena.

Por último, no podemos olvidarnos de la repostería típica del restaurante Dgústate. Uno de los postres más populares en El Portil es la torrija de pan brioche con helado de panacota, o el culan de chocolate sin gluten con tierra salada y helado de straciatella. Tampoco podemos olvidar la amplia selección de licores artesanos de la zona, como el licor de arroz con leche.

En definitiva, El Portil es una localidad que ofrece una gran variedad de opciones para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza y de la buena gastronomía.

El concepto Bistró – cocina de calidad.

El concepto de bistro se originó en Francia a mediados del siglo XIX como un lugar informal y económico donde la gente podía disfrutar de una comida rápida y satisfactoria. Aunque los bistrots originales eran principalmente lugares de reunión para trabajadores y obreros, pronto se convirtieron en un destino popular para una amplia variedad de personas que buscaban comida sabrosa y asequible en un ambiente relajado.

El término «bistro» se deriva de la palabra rusa «bystro», que significa «rápido». Esta palabra se hizo popular en París a mediados del siglo XIX cuando los exiliados rusos abrieron pequeños restaurantes informales que ofrecían platos sencillos a precios asequibles. A medida que estos restaurantes se hicieron populares, el término «bistro» se extendió rápidamente por toda Francia y se convirtió en sinónimo de un tipo específico de restaurante.

A diferencia de los restaurantes más formales y elaborados, los bistrots eran conocidos por su ambiente relajado y su decoración sencilla. Los comensales podían sentarse en mesas de madera sin mantel y disfrutar de platos tradicionales franceses, como la sopa de cebolla, el confit de pato y el steak frites. Los precios eran razonables y la comida se servía de manera rápida y eficiente.

Aunque los bistrots originales eran muy diferentes de los restaurantes elegantes y costosos de la época, pronto se convirtieron en una parte integral de la cultura gastronómica francesa. Los bistrots se extendieron rápidamente por todo el país y se convirtieron en un lugar de encuentro popular para artistas, escritores y otros miembros de la élite cultural. En muchos casos, estos bistrots se convirtieron en centros de actividad cultural, con discusiones animadas, actuaciones en vivo y otros eventos sociales.

Hoy en día, el concepto de bistro sigue siendo popular en todo el mundo. Aunque los bistrots originales estaban estrechamente vinculados a la cultura francesa, los bistrots modernos pueden encontrarse en todo tipo de lugares, desde Nueva York hasta Tokio. En general, los bistrots modernos mantienen muchas de las características de sus predecesores franceses, como una decoración sencilla y una comida sabrosa y asequible.

A pesar de que el concepto de bistro ha evolucionado con el tiempo, todavía se asocia con una serie de características distintivas. En primer lugar, los bistrots suelen tener un ambiente informal y relajado. En lugar de una decoración elaborada o formal, los bistrots suelen tener mesas de madera sin mantel y una decoración sencilla pero elegante. Esta decoración suele incluir elementos como cuadros y carteles, y puede incluir elementos vintage o rústicos.

Otra característica distintiva de los bistrots es su énfasis en la comida sabrosa y asequible, y que en la mayoría de los casos, están atendidos por sus propios dueños, como es nuestro caso!

No dejes de saborear nuestros exquisitos platos, nuestro restaurante Dgústate no te defraudará!