En Dgústate, no hay cocina sin alma, ni plato sin historia.
Detrás de cada creación hay una mano, una mirada, un origen. Y ese origen tiene nombre propio: Frank García, chef inquieto, viajero de sabores y creador de experiencias sensoriales únicas en Huelva.
Una vida entre culturas, fogones y vuelos de ida y vuelta
La pasión de Frank por la cocina no nació en un gran restaurante, sino en casa.
Desde muy joven, entendió que cocinar era algo más que preparar comida: era una forma de conectar, emocionar y hablar sin palabras.
Tras formarse en Sevilla, decidió cruzar fronteras y ampliar su mundo culinario.
Londres fue su primer gran salto, donde trabajó en equipos liderados por figuras como Jamie Oliver, Marcos Morán o Nacho Manzano. Ahí entendió que la cocina puede ser técnica… pero también corazón.
Más tarde vendrían nuevas etapas en Tailandia, Singapur, Japón y Asturias, absorbiendo sabores, respetando tradiciones y aprendiendo a fusionarlas sin perder autenticidad.
El nacimiento de Dgústate: cocina de autor con mirada viajera
Tras más de 15 años de experiencia, Frank decidió regresar a su tierra con una idea muy clara: crear un restaurante que no tuviera fronteras. Un espacio donde los comensales pudieran vivir el mundo a través del paladar, sin moverse de Huelva.
Así nació Dgústate, un restaurante con alma de aeropuerto sensorial, donde el menú es una hoja de ruta y el chef actúa como piloto del viaje.
La carta se divide en destinos: Japón, Perú, Tailandia y nuestra tierra, cada uno reinterpretado desde la visión de Frank, mezclando técnica, respeto al producto y un toque de locura creativa.
Cocina fusión, sí. Pero con sentido y emoción.
En cada plato, Frank mezcla tradición y riesgo.
Una ensaladilla de pollo con mango y curry, unas gyozas de puchero, un carpaccio de lubina con chalaquita y melocotón en almíbar… Cada creación es un puente entre culturas, sabores y recuerdos.
La cocina de autor de Dgústate no se limita a sorprender: quiere emocionar. No se trata de ser exótico por serlo, sino de crear platos que tengan alma, memoria y, sobre todo, sentido.
Omakase, el formato que más representa su filosofía
La joya de la casa es el Omakase, una experiencia que encarna perfectamente la esencia de Frank: confiar en su intuición, su experiencia y su creatividad para diseñar un menú único y cambiante.
Tú eliges el número de pases y él hace el resto. Porque a veces, la mejor forma de viajar es no saber a dónde vas.
Un chef en Huelva con vocación internacional
Frank García ha apostado por quedarse en su tierra, pero sin dejar de traer el mundo con él.
Dgústate es su forma de demostrar que en Huelva también se puede comer como en Lima, Kioto o Bangkok… pero con productos locales, cercanía y una hospitalidad muy del sur.
Más que cocina, una manera de contar historias
En definitiva, Frank no cocina platos: cocina experiencias.
Y eso es lo que hace que cada visita a Dgústate sea diferente. Porque cada historia, cada inspiración y cada sabor que ha descubierto en sus viajes… está esperando a que tú lo pruebes.